Pese al difícil momento que atraviesa el sector, hay entusiasmo y optimismo entre los productores de frutillas por unirse y empezar a trabajar en forma conjunta. Bajo la vieja premisa que la “unión hace la fuerza”, han comenzado las rondas de consultas entre los integrantes del sector sobre la aceptación de crear un Consejo Frutihortícola Regional que los agrupe y contenga; y en su mayoría, expresaron su conformidad.
Según tienen previsto, en los próximos días, los productores analizaron la importancia de tener una reunión con representantes del Ministerio de Producción de Santa Fe -el secretario de Sistema Agropecuario, Agroalimento y Biocombustible, Carlos Sartor; y el ministro de la Producción, Juan José Bertero- en la ciudad de Coronda para hablar acerca de este tema y poner fin a una larga tradición de desencuentros.
El proyecto de creación del Consejo Frutihortícola Regional contempla la amplitud y flexibilidad de participación de todos los sectores. Integrado el Consejo Directivo por un representante (titular y uno suplente) de Federación Agraria, de Denominación de Origen, de la Cámara de Producción, de la Asociación de Productores, y de aquellos productores no agremiados que podrán sumarse por las distintas zonas productivas (sur, centro y norte).
El texto sienta las bases de una organización con intereses productivos para la planificación del sector, además de un consejo Legal y Técnico con voz pero sin voto integrado por un representante del Poder Ejecutivo local, uno por la Comisión de Producción legislativa y un representante del Inta local. A su vez, el proyecto de ordenanza da la posibilidad de incorporar a otros distritos productivos como Desvío Arijón en donde también se cultiva la frutilla.
Ante la urgencia de distintas problemáticas que afectan a los frutilleros de la zona, los productores se reunieron en comisión de trabajo y discusión con el titular de la Comisión de Producción del Concejo Deliberante local (específicamente con el concejal Juan Cruz Giménez) y formularon un proyecto de ordenanza que ingresó formalmente al Poder Legislativo para su tratamiento y aprobación.
Es paradójico reconocer que la zona productiva de frutillas más importante del país no tenga un organismo centralizado de los propios productores, carezca de cooperativas frutihortícolas y hoy este distrito no posee un secretario de Producción.
También hay una importante cantidad de proyectos que no se han podido consolidar en el rubro (acceso a financiamiento, incorporación de ciencia y tecnología en forma programática, formación de recursos humanos, solicitud de una legislación que incorpore las variables productivas y laborales como la estacionalidad y la rigidez del sistema de altas y bajas, entre otras cuestiones).
Marcha y contramarcha
La historia productiva de Coronda incorpora desde la década de 1920 al cultivo de frutillas que distingue a la localidad en la actualidad tanto en los ámbitos provincial como nacional. Detrás de la frutilla hay páginas no escritas de costumbres, alegrías y también desencuentros. En especial, un rasgo distintivo del sector productivo local ha sido históricamente la falta de un organismo plural y amplio que represente a la totalidad de los frutilleros que por distintas razones no han superado una práctica de fragmentación y falta de acuerdos programáticos a corto, mediano y largo plazo.
Este rasgo dominante en el sector indica que las intervenciones en materia productiva son tardías o disgregadas que llevan a la confusión, al enfrentamiento y a la polarización, sin llegar a ningún destino. Recordemos que la relación del sector con el gobierno local es conflictiva desde la sanción de una ordenanza (luego derogada) conocida como la 438 que generó un profundo malestar ya que se estableció en forma inconsulta e inconstitucional en cuanto a que gravaba a la producción primaria en forma directa.
Cambio de rumbo
En base a las características particulares que tiene este sector y ante la coyuntura de inspecciones -laborales e impositivas- reiteradas, un grupo de 40 productores de frutillas se reunió y comenzó a distinguir la urgencia de cambiar el rumbo de esta triste historia y contar con un organismo que convoque y represente a todos los productores frutihortícolas de la región de producción. Productores independientes de las zonas sur, centro y norte del distrito Coronda; productores nucleados en Federación Agraria, en Asociación Denominación de Origen, en Asociación de Productores y en la Cámara de Productores del Centro Comercial de Coronda han manifestado el apoyo y compromiso para superar la fragmentación que todos identifican como una gran debilidad del sector. Ellos sostienen que la historia puede cambiar.
Los daños de la helada
En agosto pasado los productores frutilleros evaluaban pérdidas por $ 5 millones en el cordón productivo que aglutina a productores de Coronda, Desvío Arijón y Arocena por las heladas que azotaron esa zona y no ocultan su inquietud por la orfandad del sector ante la falta de políticas oficiales.
La persistencia de las bajas temperaturas terminó poniendo en jaque una campaña que se perfilaba como muy prometedora para el cinturón frutillero que abarca Coronda, Desvío Arijón y Arocena. “Estamos con muy poca cosecha y el valor es de 5 el kg para el productor. No hay precio sostén, los valores sólo se sostienen con la oferta y la demanda”, señalaba en esa ocasión Ricardo Ramírez, productor y vicepresidente del Consejo Denominación de Origen Frutillas de Coronda.
Para dar una idea del impacto económico que genera el evento climático en el bolsillo de los productores debe señalarse que sólo la preparación de una hectárea de frutilla trepa a los 75 mil pesos.
“En junio cosecharon100 gm por planta y en agosto se estima que iba a aumentar a 200 gm pero ahora debe descontarse un 30 % por la afectación de la floración. Al valor de hoy, hemos perdido 1 millón de kg y se lo multiplicamos por 5 que es lo que se pagando por kg, tenemos una pérdida de 5 millones en lo que va del año”, evaluó Ramírez.
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