Medios de Comunicación en Coronda: ¿ejercicio responsable?

Cuando decimos CAMBIA CORONDA lo hacemos desde admitir errores, escuchar, poder hablar, estar de acuerdo y también en desacuerdo, sin descalificar y construyendo una ciudad distinta. Este artículo está orientado el ejercicio del periodismo (oficio y ejercicio que en Coronda deja mucho que desear). Por supuesto no es una generalización, se puede mejorar y hay excepciones puntuales. Sin embargo, invitamos a leer el Decálogo evidente del periodista “Principios para un presunto libre y responsable ejercicio de la información”.
Si usted, luego de esta lectura realiza un interesante ejercicio entre este escrito y la práctica cotidiana, no llore... las cosas pueden cambiar. Pero lleva tiempo.
“Los ciudadanos cada día más exigen a los informadores compromiso ético debido a la
globalización, las nuevas tecnologías…” sostiene José Manuel González Huesa, director
de Servimedia. Durante el Congreso de Nuevo Periodismo y análisis de Latinoamérica,
realizado del 27 al 30 de enero de 2008 en Burgos, España. González afirmó que el
periodista profesional está al frente de la información, la elabora, la trabaja, al contrario del llamado “periodista ciudadano”; figura casual de la era “Youtube”.
El también presidente de la Asociación española de Informadores de Salud (ANIS)
propone un decálogo para recuperar el compromiso ético, el valor del periodismo. Dicho decálogo, según palabras del experto es “evidente” pero necesario.
1. Identificar las fuentes informativas. La veracidad debe estar por encima de todo,
evitar los rumores, las informaciones tendenciosas. Tener en cuenta la historia y sus
muchos matices. Tener cuidado cuando se toman decisiones.
2. La objetividad. Distinguir lo que es información de lo que es opinión. Los
periodistas también son personas pero sus intereses personales no deben marcar la
dirección o el enfoque de la noticia.
3. La profesionalidad. Asegurar la calidad de la información.
4. La credibilidad. Aportar datos verdaderos.
5. El respeto, valor que se pierde por la manipulación de las informaciones.
6. La confidencialidad. Hay que citar siempre la fuentes, evidentemente siempre y
cuando no haya un acuerdo previo.
7. La honestidad. Evitar la espectacularidad, huir de un lenguaje sensacionalista.
8. La independencia. Es publicar una información sin aceptar sobornos, ni prebendas.
Ser un observador imparcial. Las agendas de los organismos públicos o privados no
deben dirigir la agenda del periodista. Los periodistas pueden tener acciones o
invertir en una compañía siempre y cuando no usen información confidencial o
privilegiada.
9. La Autenticidad. Huir de la copia, de la piratería, del plagio. El rigor. Se pueden cometer errores. Es tan bueno rectificar como dar una información.
10. Responsabilidad. Acatar los derechos fundamentales reconocidos, no vulnerar la
intimidad ni insultar. No ofender con calumnias, ni injurias. No vulnerar el
principio de presunta inocencia. No hacer apologías de las drogas. No hacer
discriminación negativa, ni racismo. Evitar cualquier información que menoscabe la
integridad personal o perjudique personas inocentes.

Fuente: Congreso de Análisis sobre Latinoamérica. La Sociedad de la información y
las nuevas tecnologías, unión entre dos orillas: Europa y América. Burgos, España.
Mesa redonda: “Las relaciones del medio con las fuentes”. José Manuel González
Huesa, Director General de Servimendia.