En una pequeña ciudad como Coronda, para algunos parece que la imagen debe ser la que predomine, NO HABLAR, NO ESCUCHAR, NO MIRAR. Esto es preocupante.
Lamentablemente, los corondinos estamos atravesando situaciones que no nos hacen para nada bien. Las ofensas, operaciones mediáticas, la falta de respeto, y el ataque sin sentido alguno no hace más que confundir y establecer una práctica que ya no tiene resultado alguno... la agresión permanente.
La vieja política - de la agresión - debe dejar lugar a una nueva, con nuevos dirigentes que piensen en proyectos y no en ataques personales, donde la capacidad se oriente a sumar a todos los corondinos desde los acuerdos y no desde las diferencias. A eso lo decimos hace tiempo, por eso trabajamos y no vamos a descansar. Queremos una ciudad distinta, donde podamos dialogar y no buscar culpables, donde podamos opinar con conocimiento y no desde la ignorancia, donde los medios de comunicación sean responsables y construyan un ciudadano distinto.
DEBEMOS CAMBIAR CORONDA y dejar de lado prácticas que nos dañan sin sentido, seguramente no somos perfectos y tenemos errores, pero hay algo que no compartimos y es la agresión permanente. Tal vez durante el año 2007 el final de la película se podía esperar, lo que lamentamos es que una ciudad con tantas ventajas naturales, se vea perjudicada por quienes no comprenden que ha llegado la hora de pensar con otra cabeza, que apunte al diálogo, a respetar los poderes, a acercar al representante con el representado.
BASTA. INVITAMOS A PENSAR Y A SUMAR PARA DESARROLLAR PROYECTOS EN UNA CIUDAD DONDE TODOS PODAMOS VIVIR Y DISFRUTAR, SIN TENER QUE AGRAVIAR A QUIENES NO COMPRENDEN QUE YA NO SE PUEDE GOBERNAR UNA CIUDAD COMO SI FUERA UNA ESTANCIA.
EL equipo de CAMBIA CORONDA recupera un pasaje conocido por aquellas personas que reconocen la necesidad de pensar antes de hablar, perdonar las ofensas y no ofender, para vivir en democracia. No hay otra forma.
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