Recordamos una noticia que reflejó el inicio de un cambio y transformación que hoy está en marcha. Lentamente, con aciertos y errores, pero sin perder el objetivo de hacer de Santa Fe una provincia donde se pueda vivir mejor entre todos. Con mayor distribución, servicios básicos, legalidad y transparencia. Fue un dos de septiembre de 2007.
"A menos de dos meses de las elecciones presidenciales, el kirchnerismo sufrió ayer una dura derrota en Santa Fe, donde el ex intendente de Rosario y actual diputado nacional Hermes Binner quedó consagrado como el primer gobernador socialista del país. El triunfo de Binner, que de movida se perfiló como favorito, significa el fin de un dominio provincial de 24 años del peronismo. Por lo tanto, entre los heridos habrá que contar a las dos figuras que gobernaron la provincia en los últimos dieciséis años, Carlos Reutemann y Jorge Obeid, el verdadero ingeniero del aterrizaje de Bielsa en Santa Fe. Anoche, Rafael Bielsa anunció que renunciará a su banca de diputado por la Capital Federal.
Obeid dejará el poder en diciembre y ya se apuró en concertar con Binner un encuentro para hoy a la mañana en la Casa de Gobierno provincial con el fin de organizar la transición. Al gobernador electo le queda por delante acomodar los espacios de poder entre los integrantes del heterogéneo Frente Progresista que lo postuló, donde se mezclan socialistas, un sector de la UCR, el ARI, la Democracia Progresista, el comunismo y peronistas disidentes. Aunque Binner tiene el perfil de un opositor tibio, al punto que siempre mantuvo fluidas relaciones con el presidente Kirchner.
"La provincia votó por un cambio ético, moral y de equidad", afirmó Binner en su mensaje de anoche ante la militancia, sin perder su habitual sobriedad aun en la hora de la celebración que llevaban adelante miles de exultantes simpatizantes. Unos portaban insignias rojas del socialismo y otros cotillón típico del carnaval carioca.
La victoria de Binner se sustentó en la previsible ventaja que obtuvo en Rosario, donde su sucesor al frente del municipio, Miguel Lifschitz, renovó su mandato. Aunque el socialismo también dio el campanazo en localidades de histórica tradición peronista como Reconquista, Santo Tomé, San Lorenzo y Gobernador Gálvez. En la capital santafesina, gobernada desde 1983 por el PJ, se imponía el radical disidente Miguel Barletta, rector de la Universidad del Litoral, que jugó con Binner.
Bielsa prolongó el suspenso sobre el resultado todo lo que pudo. Recién dio la cara cuando los cómputos oficiales eran irreversibles y vestido de negro, para la ocasión, se definió como "único culpable" de la derrota. Fue después de asegurar que "recibí todo el apoyo necesario de Kirchner, Cristina, Scioli, Reutemann y Obeid".Mientras el candidato kirchnerista asumía sus culpas en Rosario, el gobernador Obeid se asumía en la capital santafesina como "uno de los padres de la derrota".
Obeid encabezará en octubre la lista de diputados nacionales que irá pegada a la boleta de Cristina Kirchner. Pero antes deberá sortear el pase de facturas que anoche mismo empezó en el golpeado Partido Justicialista provincial.
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