Hollande inicia el cambio en Francia y disputará la presidencia a Sarkozy

El candidato socialista vence con el 28,63% de los votos al actual presidente y candidato conservador, Nicolas Sarkozy (27,08%) y asegura que "el cambio está en marcha" | La extrema derecha de Marine Le Pen se posiciona en tercer lugar con el 18% de votos

“Un señor normal”, así se autodefine el líder Socialista que ganó las elecciones en Francia (28,8%), y que el próximo 6 de mayo en el ballotage podría arrebatarle la Presidencia a Nicolas Sarkozy que obtuvo el segundo lugar (26,1%).
François Hollande, de 57 años, nació en Rouen, al norte de Francia, el 12 de agosto de 1954. Creció en el seno de una familia conservadora, descendiente de protestantes holandeses que se refugiaron en Normandía huyendo de la persecución religiosa. Según cuentan sus allegados, desde chico ya le decía a su familia que algún día sería Presidente de su país.
Es licenciado en Derecho de la Facultad de París, y también estudió Ciencias Políticas, y Comercio, hasta llegar al ENA, la escuela de la elite política francesa.
Tiene cuatro hijos junto a Ségolène Royal, una compañera de clase en el ENA que fue candidata a la Presidencia en 2007 por el Partido Socialista, pero que sería derrotada por Sarkozy. Luego de ese año, la relación se cortó y Hollande conoció a su actual pareja, la periodista Valerie Trierweiler.
Hollande es un político de centro-izquierda moderado, que tiene la gran posibilidad de desplazar a Sarkozy de la Presidencia, y devolvérsela al Partido Socialista luego de 20 años.

Es una especie de “antihéroe”, como lo definió el diario El País, y él se hace cargo de dicho mote. Hollande supo sacar provecho de las críticas a Sarkozy por su elevado perfil, cultivando una imagen modesta, de bajo perfil, diametralmente opuesta al personalismo del actual presidente.
En cuanto a sus ideas para sacar a Francia del estancamiento económico, y sortear la crisis europea, el líder Socialista afirma que la austeridad al estilo griego sería auto-destructiva al reducir la actividad económica y los ingresos del Estado. Por lo tanto, pretende lograr una reducción del déficit.

Una de sus primera medidas será la de reducir su propio salario en un 30 por ciento, y dice que en tiempos de deuda no dará rienda suelta a un aumento del gasto público o a una ola de nacionalizaciones como las que abrió la era Mitterrand (el último presidente Socialista) en 1981.
Más allá de las políticas económicas que son centrales para esta elección, en la agenda “social”, Hollande apostará por algunos cambios: permitirá el matrimonio entre homosexuales, legalizará la adopción para las parejas del mismo sexo y permitirá la eutanasia bajo estrictas condiciones.
Su carrera política propiamente dicha comenzó hace 30 años cuando asistió a Mitterrand junto a Royal, pero más allá de eso nunca tuvo un cargo en un ministerio, o en algún puesto de relevancia. Se dedicó más que nada a la política regional, y a la actividad de su partido, que lidera desde 1997.